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BILLETES DEL PARAGUAY 1851 - 2011 / PARAGUAYAN PAPER MONEY
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EL RÉGIMEN MONETARIO ORGÁNICO DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY
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LA CUESTIÓN MONETARIA EN EL PARAGUAY, 1906 - Por Doctor RODOLFO RITTER
CATÁLOGO DE BILLETES DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY, 1990 - Por MIGUEL ÁNGEL PRATT MAYANS y CARLOS ALBRETO PUSINERI SCALA
KM# 110 150 GUARANIES - AÑO 1974 - MONEDAS DE PARAGUAY
KM# 113 150 GUARANIES - AÑO 1974 - MONEDAS DE PARAGUAY
KM# 199 GUARANI - AÑO 2002 - MONEDAS DE PARAGUAY
 
Historia Monetaria


FUNCIONES BÁSICAS DEL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY (Fuente: BCP)
(09/04/2011)

FUNCIONES BÁSICAS DEL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY

 

Los Bancos Centrales surgieron inicialmente como instituciones de carácter privado al servicio de los bancos comerciales. En un primer momento, sus funciones se circunscribieron a ser depositarios de las reservas excedentes de los bancos, las cuales eran utilizadas para asistir a las entidades con problemas transitorios de iliquidez. Sin embargo, a poco de su creación transcendió la notable capacidad de estas instituciones para influir en el desenvolvimiento de los bancos comerciales y, a través de ellos, en la actividad de la economía toda. Así, la potencialidad de emitir medios de pago llevó a los primeros Bancos Centrales a estrechar lazos con los Gobiernos de los países, constituyéndose estas entidades en proveedoras primarias de créditos de los mismos 55.

Con el transcurso del tiempo los Bancos Centrales tomaron como responsabilidad primaria otro objetivo: el de proteger la estabilidad del sistema financiero y el valor externo de la moneda local. Posteriormente, y en medio de la gran depresión que afectaba a la economía mundial en los años treinta e inicios de los cuarenta, el mandato dado a estas instituciones incluyó no sólo el preservar la estabilidad monetaria, sino asimismo la promoción del pleno empleo y de los niveles máximos de producción. Más recientemente, con la presencia de procesos inflacionarios en muchas economías, que derivaron en la destrucción del sistema de Bretton Woods, el objetivo principal del Banco Central volvió a concentrarse en el mantenimiento del valor interno de la moneda. Todo este proceso histórico puede ser observado en la evolución a lo largo del tiempo de las cartas orgánicas de casi todos los Bancos Centrales.

En la actualidad se coincide en la necesidad de la existencia de un Banco Central en la economía, entidad que debe ofrecer a la sociedad los medios primarios de pagos que faciliten las transacciones y que cumplan además con las otras funciones típicas del dinero 56. Las cuestiones discutidas en la actualidad se centran más bien en aspectos ya propios de un Banco Central, como ser el manejo de la política monetaria y cambiaria o acerca de los mecanismos a ser empleados para lograr la estabilidad de precios y la solvencia del sistema financiero. En este sentido, las economías desarrolladas utilizan institucionalidades cada vez más sofisticadas a fin de otorgar mayor eficiencia a las funciones de la autoridad monetaria, creando incluso Bancos Centrales supranacionales.

Por otro lado, la historia monetaria de la mayoría de los países del mundo es abundante en situaciones en las cuales la emisión de dinero primario por parte de los Bancos Centrales no guardó relación alguna con la demanda del mismo. Así, los Bancos Centrales fueron utilizados muchas veces para financiar los resultados deficitarios del sector público, las políticas macroeconómicas inconsistentes, la promoción de determinados sectores de la economía, la mala gestión de algunas entidades financieras, etc. Todo ello llevó a pensar en que si bien es posible proporcionar a la sociedad los medios primarios de pagos a través de un Banco Central de propiedad pública, el sector privado estaría en condiciones de cumplir con dicha función de forma más eficiente. En este sentido, algunas de las preguntas adicionales a responder en el presente son: ¿cuál es la real justificación de la existencia de un Banco Central de propiedad pública en una economía?, ¿se constituye el sistema bancario privado en un competidor del Banco Central en la provisión de los medios de pagos o ambos son complementos para un funcionamiento global más estable de todo el sistema de pagos de la economía?57. Por tanto, aunque la justificación de la existencia de un

Banco Central es una cuestión ya dirimida, aún es de capital importancia encontrar respuestas objetivas a estas dos últimas interrogantes.


NOTAS:

55 Como primer referente histórico de los Bancos Centrales se cita al Banco de Inglaterra, creado en el año 1694.

56 Estas funciones básicamente son las siguientes: medio de pago, unidad de cuenta y portador de valor en el tiempo y en el espacio.


 

EL BANCO CENTRAL EN LOS PAÍSES EN DESARROLLO

Actualmente casi todos los Bancos Centrales del mundo poseen características y desarrollan funciones similares. Sin embargo, persisten aún importantes diferencias cuando comparamos el papel desempeñado por estas instituciones en las economías de los países desarrollados (PD) con el que realizan en los países menos desarrollados (PMD). Estas diferencias se manifiestan principalmente en tres ámbitos: el relacionamiento con el

Gobierno, la función del Banco Central en el sistema financiero y las intervenciones de la autoridad monetaria en el mercado de divisas58.

Aunque en la formalidad de los papeles el relacionamiento de los Bancos Centrales con el Gobierno es relativamente similar en ambos grupos de economías, en la práctica este difiere de modo significativo. Así, aunque en muchos casos pareciera existir un esquema de relacionamiento sano en la relación política que existe entre el Banco Central y el Gobierno, en la práctica el mismo es de alta subordinación. Por ejemplo, la principal diferencia de dicho relacionamiento entre los PD y los PMD radica en las posibilidades de financiamiento del Gobierno a través del mecanismo del señoriaje59. En no pocos de los PMD una de las principales fuentes de financiamiento público sigue siendo el impuesto inflación 60 y, aunque cada vez más se está abandonando el mecanismo de préstamos directos, actualmente se van implementando nuevas formas de financiamiento del déficit gubernamental. Por ejemplo, la negociación de bonos públicos por medio del Banco Central es una práctica común en la mayoría de los PMD. Sin embargo, luego de que estos instrumentos circulen inicialmente en el mercado privado, muchas veces terminan engrosando el caudal de activos internos de los Bancos Centrales. Esta práctica, nociva desde todo punto de vista, fue abandonada por los PD para ubicar a sus Bancos Centrales en la función de emisor monetario primario que tiene como objetivo fundamental el mantenimiento de la estabilidad de precios.

Por otro lado, la gran represión financiera en la que están sumidos los sistemas financieros de algunos de los PMD también suele ser una razón para la intervención de los Bancos Centrales. Por ejemplo, las políticas de direccionamiento del crédito hacia ciertos sectores de la economía suele ser una práctica más o menos común en este tipo de economías. El bajo desarrollo del mercado financiero y de los instrumentos negociados en este mercado, sumado al escaso nivel de ahorro interno, ubica al Banco Central como el candidato ideal para ofrecer el financiamiento necesario del gasto de inversión o consumo de ciertos sectores económicos, utilizando para ello recursos derivados de la emisión monetaria. A todas luces estas medidas son perjudiciales para la economía como un todo, tanto por sus efectos inflacionarios como por las distorsiones generadas por la asignación discrecional del crédito.

Asimismo, a diferencia de lo observado en las economías más desarrolladas, en los PMD existe generalmente un financiamiento irrestricto de los Bancos Centrales al sistema financiero cuando este último afronta problemas. En estos países es común que el Banco Central actúe como prestamista de última instancia de los bancos comerciales, algunos de los cuales presentan, no un problema de liquidez sino de solvencia. Lo anterior ha generando grandes pérdidas cuasi fiscales como consecuencia de la emisión monetaria derivada del otorgamiento de créditos irrecuperables a las entidades en dificultades. El Banco Central termina en estos casos por cumplir funciones ajenas a su naturaleza y, con el pretexto de generar estabilidad en el sector real o financiero, relega su función de dotar a la economía de la estabilidad nominal para lo cual fue creado inicialmente.

Similarmente, aunque en algunos PMD la carta orgánica del Banco Central determina que la función principal de la institución es el logro de la estabilidad de precios, la autoridad monetaria se ha visto obligada, leyes mediante, a realizar acciones que atentan finalmente contra este objetivo. Como ejemplo se pueden citar las distintas leyes de emergencia financiera y autorizaciones excepcionales para auxiliar a entidades financieras insolventes.

La razón que normalmente se esgrime para estas medidas es la necesidad de mantener o precautelar la estabilidad del sistema financiero. Sin embargo, esta argumentación no está exenta de críticas. En primer lugar, aunque a veces es difícil de diferenciar entre una situación financiera anormal de una sola entidad y otra que puede desembocar en una crisis sistémica, no siempre se hicieron los mayores esfuerzos para distinguir ambos escenarios a fin de permitir una actuación más correcta y apropiada del Banco Central. En segundo lugar, siendo una crisis en el sistema financiero un problema asociado a un bien social, el financiamiento para la resolución del problema debería provenir del fisco. Esto, por lo general, no ha ocurrido en los PMD y en la mayoría de las veces los Bancos Centrales han asumido los costos de las quiebras financieras. Lo anterior ha socavado fuertemente la posición patrimonial de estas instituciones, al punto de restarle capacidad de acción para intervenir luego eficientemente en el mercado de dinero y de divisas.

Otra característica de los Bancos Centrales en los PMD es la continua intervención de los mismos en los mercados locales de divisas, en la búsqueda de mantener una cierta paridad de la moneda doméstica con la extranjera. La ausencia de mercados a futuros para divisas, así como la inestabilidad del mercado de capitales, suele alentar el deseo de los Bancos Centrales de intervenir en el mercado cambiario local y suplir estas deficiencias.

Posteriormente, estas intervenciones alentaron devaluaciones competitivas, a fin de promover las exportaciones, o la estabilidad artificial del tipo de cambio nominal, para proteger el consumo. Sin embargo, estas operaciones son altamente perniciosas en el tiempo ya que las devaluaciones competitivas terminan usualmente en procesos inflacionarios y la estabilidad artificial del tipo de cambio nominal en problemas de balanza de pagos. Por el contrario, el mercado de cambios en los PD tiende a ser más libre y las intervenciones de los Bancos Centrales mucho más esporádicas. En este caso, el tipo de cambio se fija normalmente en el mercado y el mismo recoge automáticamente los desequilibrios reales de la economía doméstica respecto a la extranjera.


NOTAS:

57 Por sistema de pagos se entiende el conjunto de instituciones e instrumentos que facilitan la realización de transacciones en la economía.

58 Estas son las conclusiones de un estudio publicado en 1995 por el Banco de Inglaterra y elaborado por M. Fry, C. Goodhart y Alvaro Almeida.

59 El señoriaje es el ingreso que percibe el Gobierno como resultado de su poder monopólico para imprimir moneda. Imprimir moneda no tiene costo virtualmente y los billetes y monedas pueden cambiarse por bienes y servicios.

60 El impuesto inflación es la pérdida de capital que sufren los poseedores de dinero como resultado de la inflación.


 

LAS FUNCIONES PROPIAS DE UN BANCO CENTRAL

Teniendo en cuenta los aspectos negativos que durante mucho tiempo han acompañado la existencia de algunos Bancos Centrales de propiedad estatal, ha surgido la necesidad de definir cuál es el bien que la autoridad monetaria debería ofrecer a la sociedad. Para responder correctamente a esta interrogante es preciso identificar claramente cuáles deberían ser las funciones básicas de estas instituciones. Este debate tendría que realizarse en un contexto práctico y donde se reconozca que las economías de los diversos países tienen estructuras diferentes, no sólo en cuanto al grado de desarrollo y tamaño de la economía misma, sino también respecto al sistema jurídico que debe asegurar el cumplimiento de los contratos, al desarrollo del sistema financiero, etc. 61 Estas características son fundamentales a la hora de analizar las funciones que un Banco Central debería cumplir en un determinado país.

Como se ha mencionado, las disparidades en la estructura económica y legal de los países determinan necesidades y escenarios de actuación diferentes para los Bancos Centrales.

Así, existirán algunas funciones que el Banco Central debería cumplir dependiendo de la estructura económica y jurídica de los países, pero habrán otras que tendría que realizarlas con independencia de estas características. Esta es la explicación del porqué difieren las formas de organización de los Bancos Centrales en las distintas economías del mundo. No obstante, a través de todos los países estas instituciones mantienen algunas funciones primarias comunes. Como ejemplos pueden citarse la provisión de medios primarios de pagos, que debería ser a un mínimo costo, y la administración de estos medios de pagos, en cuanto a cantidad y calidad, a fin de que el dinero cumpla con sus funciones básicas.

La experiencia de la mayoría de los países indica que las funciones típicas de un Banco Central guardan relación con: i.) la emisión de medios de pago y el control de su cantidad,

ii.) la regulación de la cantidad de dinero en circulación y de crédito,

iii) la regulación del

sistema financiero,

iv) el precautelar la estabilidad del sistema financiero y de pagos,

v.) el velar por el desarrollo equilibrado del sistema financiero,

vi.) el asegurar la convertibilidad correcta de la moneda doméstica a otra extranjera,

vii.) el actuar como agente y asesor financiero del Gobierno.


NOTA:

61 La seguridad jurídica es de suma importancia para el sistema de pagos de un país debido a que los medios de pago que se emiten en la actualidad no poseen un valor intrínseco y su circulación depende sólo de una cuestión fiduciaria. Se considera fundamental que el estado de derecho proteja a quien utiliza estos medios de pago de abusos que podrían cometer los emisores, ya sea en cuanto a cantidad o calidad de los mismos.


 

EMISIÓN Y CONTROL DE MEDIOS DE PAGO

Se menciona que la necesidad de contar con un activo financiero líquido, capaz de cumplir con todas las funciones del dinero, conlleva a la exigencia de crear un ente emisor. En este sentido, el Banco Central de cada país es habitualmente la entidad encargada de la emisión primaria de medios de pago (billetes y monedas), los cuales se esperan cumplan con estas

Funciones 62. Dado que existe una capacidad de captación de recursos reales con esta acción (señoriaje), se considera que la propiedad de esta institución debería ser pública. Así, aunque inicialmente los Bancos Centrales eran entidades de carácter privado al servicio de los bancos comerciales, en la gran mayoría de los países operan actualmente con un patrimonio provisto por el Estado y bajo propiedad del mismo.

 


REGULACIÓN DE LA CANTIDAD DE DINERO EN CIRCULACIÓN

El Banco Central es, por lo general, la entidad encargada de poner inicialmente en circulación los medios de pago de una economía. Al respecto, la eficiencia de este servicio dependerá del cuidado que ejerza la autoridad monetaria en la cantidad de medios de pagos puesta en circulación. Así, la demanda del dinero primario emitido por un Banco Central dependerá de la calidad del mismo, la cual está en relación directa con la estabilidad de su valor real. A su vez, dicha estabilidad dependerá de la evolución de la cantidad de dinero emitido 63. En consecuencia, una de las funciones de todo Banco Central debería ser la de regular la cantidad de dinero puesta a disposición de la economía para financiar la producción y el gasto 64. Para ello, la autoridad monetaria tendría que tomar en cuenta no sólo los factores estacionales en el año de la demanda real de dinero, sino igualmente la evolución de dicha demanda en el mediano plazo. Por último, la evidencia empírica señala que los Bancos Centrales que mejor han desempeñado esta función (i.e. las economías que registraron menores niveles de inflación), fueron las que mayor nivel de independencia o autonomía mantuvieron respecto al Gobierno.

 


REGULACIÓN DEL SISTEMA FINANCIERO

La regulación del sistema financiero forma parte de las funciones principales de muchos Bancos Centrales. Estas funciones reguladoras tienen como objetivo el logro de un sistema financiero saludable, eficiente y sólido. En este sentido, la presencia de una institución reguladora del sistema financiero es necesaria debido a la existencia de fallas de mercado, cuyas consecuencias directas son los problemas de riesgo moral y selección adversa. Por lo general, el Banco Central desarrolla dos líneas de acción en materia reguladora, buscando siempre la protección del consumidor final de los servicios bancarios: a.) realiza un análisis macroprudencial, que evalúa las políticas macroeconómicas implementadas por el Gobierno y sus eventuales efectos sobre el sector financiero, y b.) efectúa un análisis microprudencial, a través de la labor de la Superintendencia de Bancos, dictando regulaciones de entradas al mercado y analizando la solvencia de cada una de las entidades.

Al respecto, el escenario actual exige que la función supervisora se realice dentro de un marco prudencial a fin de poder revertir, en forma oportuna, los riesgos innecesarios afrontados por las entidades del sector.


NOTAS:

62 Por lo general, estas instituciones tienen la potestad exclusiva de emisión de dinero fiduciario.

63 La cantidad de dinero puesta en circulación tiene relación directa con la estabilidad interna (inflación) y externa (depreciación del tipo de cambio) del valor de dicha moneda.

64 Por lo general, una falla de los Bancos Centrales en esta función origina procesos de sustitución de la moneda doméstica por otra extranjera.

 


PRECAUTELAR LA ESTABILIDAD DEL SISTEMA FINANCIERO Y DE PAGOS

Una de las funciones básicas del sistema financiero es la de proveer medios de pago a la economía de un país a través del proceso de creación secundaria del dinero. Si por alguna razón los medios de pago emitidos por el sistema financiero perdieran su valor como tales (por ejemplo, por una situación de desconfianza generalizada), entonces una parte importante del sistema de pagos de la economía se vería afectada. Esto a su vez influiría en forma negativa en los niveles de producción y empleo de la economía. En este sentido, la intervención del Banco Central, precautelando el adecuado funcionamiento del sistema financiero y de pagos, es clave para generar estabilidad en el sistema económico de cada país.

El sistema de pagos de un país está compuesto por el conjunto de instrumentos, normativas e institucionalidades que permiten o facilitan el financiamiento de las transacciones de una economía. Por lo general, el Banco Central ha sido históricamente la institución rectora de esta parte del sistema económico. Por ejemplo, una de las funciones que se asigna frecuentemente a la autoridad monetaria es la de actuar como supervisora en el proceso de compensaciones de todos los instrumentos de pago utilizados en la economía. Esta función es de suma importancia dado que con el tiempo los pagos son realizados en activos financieros cada vez más sofisticados, lo cual exige la presencia de una institución que supervise dichos instrumentos. Asimismo, es habitual que en caso de necesidad el Banco Central actúe de compensador final, respaldando las operaciones de las demás entidades financieras y otorgando con ello estabilidad y seguridad al sistema. Sin embargo, el Banco Central debe tener un extremo cuidado al desempeñar esta función, a fin de no incurrir en costos innecesarios por respaldar posiciones deficitarias de entidades insolventes.


 

VELAR POR EL DESARROLLO EQUILIBRADO DEL SISTEMA FINANCIERO

Con la expansión del comercio y el incremento de los movimientos internacionales de capitales fueron surgiendo diversas entidades con funciones de intermediación financiera.

Esta aparición de entidades financieras con distintos productos y servicios, pero con el mismo trasfondo de canalizar el ahorro hacia el crédito productivo o de consumo, generó la aparición de numerosos activos financieros que cumplen funciones del dinero. En este contexto, se hizo fundamental la presencia de un Banco Central con el objeto de ordenar la expansión de esta industria, a fin de que las entidades del sector cumplan adecuadamente su rol de intermediación y de emisión secundaria de medios de pago.

Muchas veces la actuación del Banco Central, a más de tener una presencia reguladora, busca incentivar a la industria financiera a fin de que la misma desarrolle nuevos productos o instrumentos que redunden en una mayor eficiencia de la intermediación entre el ahorro y el crédito. Por ejemplo, el desarrollo del mercado de capitales en todos los países estuvo históricamente vinculado al progreso del sistema financiero y el desarrollo de este último estuvo muchas veces influenciado por la acción del Banco Central. En este sentido, el Banco Central puede jugar un rol trascendental en la evolución del mercado financiero, implementando una regulación que incentive la competencia y la creatividad del sector privado.


 

ASEGURAR LA CONVERTIBILIDAD CORRECTA DE LA MONEDA DOMÉSTICA POR OTRA EXTRANJERA

Dada la demanda de los agentes económicos por moneda doméstica, es función del Banco Central asegurar su correcta conversión a otras monedas. Al respecto, los Bancos Centrales cumplen un rol importante a la hora de asegurar la convertibilidad de los medios de pago por ellos emitidos mediante la administración de sus reservas internacionales. Si bien la tendencia actual de la política cambiaria de la mayoría de los Bancos Centrales se orienta hacia la liberalización de los regímenes cambiarios, en países pequeños, con mercados financieros y de divisas muy primitivos, estas entidades continúan desempeñando un papel importante en el mercado cambiario. En estos casos, el Banco Central, aunque no determina a cada momento el nivel del tipo de cambio, influye fuertemente en su tendencia de corto plazo.


 

AGENTE Y ASESOR FINANCIERO DEL GOBIERNO


Entre las funciones institucionales que normalmente se asignan a un Banco Central se encuentra la de actuar como agente y asesor financiero del Gobierno. Por lo general, los puntos específicos donde actúa un Banco Central como asesor financiero del Gobierno son en la contratación de empréstitos externos, en la administración de los recursos excedentes del Gobierno y en la emisión y colocación de instrumentos de deuda. No obstante, debe mencionarse que varias de estas funciones son fácilmente trasladables a entidades del sector privado, las cuales pueden igualmente cumplir de forma eficiente con estos roles.

Como se ha citado anteriormente, los Bancos Centrales surgieron como consecuencia del mayor acercamiento de los Gobiernos con sus bancos asesores. En la actualidad, las necesidades de manejo eficiente de los activos y, sobre todo, de los pasivos financieros del Gobierno exigen contar con una entidad experta en la materia. En este sentido, aunque es común observar que los Gobiernos recurren a entidades financieras privadas en busca de asesoría para casos específicos, en la generalidad de los casos es el Banco Central el que actúa primariamente como asesor financiero de los mismos. Debe resaltarse que la contratación de una entidad privada para estas tareas puede generar una colisión de intereses, ya que las entidades financieras, además de asesorar, también participan activamente en el mercado basados en sus propios intereses.



EL MARCO INSTITUCIONAL DEL BANCO CENTRAL EN EL PARAGUAY

En años recientes las cartas orgánicas de los Bancos Centrales han enfatizado la función de estas entidades como órganos encargados de preservar la estabilidad de precios, dejando paulatinamente de lado la posibilidad de utilizar la política monetaria como mecanismo para afectar el nivel de producción doméstica. Esta tendencia se reflejó igualmente en la legislación paraguaya, incorporándose en la Constitución Nacional de 1992 una sección referente al Banco Central del Estado. Así, el Artículo 285º de la Carta Magna establece que “ella tiene la exclusividad de la emisión monetaria y, conforme con los objetivos de la política económica del Gobierno nacional, participa con los demás organismos técnicos del Estado en la formulación de la política monetaria, crediticia y cambiaria, siendo responsable de su ejecución y desarrollo, preservando la estabilidad monetaria”. El establecimiento como objetivo prioritario para el Banco Central del mantenimiento del poder adquisitivo de la moneda local se evidenció igualmente en la Ley 489/95 “Orgánica del Banco Central del Paraguay”. Así, en dicha ley se establece que “son objetivos

fundamentales del Banco Central del Paraguay preservar y velar por la estabilidad del valor de la moneda y promover la eficacia y estabilidad del sistema financiero” (Art. 3º) - Al respecto, el Banco Central del Paraguay implementa su política monetaria a través de un programa monetario anual. En el mismo se establecen metas intermedias de las variables sobre las cuales la autoridad monetaria puede influir directamente, siempre con el objetivo final de lograr una estabilidad de precios.

Sin embargo, en el Artículo 4° de la misma Ley 489/95 se establece que “...para el cumplimiento de sus objetivos, el Banco Central del Paraguay ejercerá las siguientes funciones: a) Participar con los demás organismos técnicos del Estado en la formulación de la política monetaria, crediticia y cambiaria, siendo responsable de su ejecución y desarrollo.....”. Por tanto, aunque existe una obligación del Banco Central de velar por laestabilidad de precios, no existe una independencia técnica de la autoridad monetaria deotros órganos administrativos del Gobierno. Este hecho merma las posibilidades de que elBanco Central cumpla adecuadamente con su función de fijar metas y objetivos propios,relacionados, única y exclusivamente, con la estabilidad de precios.

Adicionalmente, la carta orgánica del Banco Central del Paraguay establece, en el mismo Artículo 4º, otras funciones específicas para la entidad. Así, la mencionada disposición legal establece que es potestad exclusiva de la institución la “emisión de billetes y monedas de curso legal, administrando y regulando su circulación” (Art. 4º, Inciso b.). Es decir, ninguna otra institución en el país puede emitir medios de pago de carácter fiduciario y poder cancelatorio de deudas. La parte final de este inciso establece que la autoridad monetaria debe administrar y regular la emisión de billetes y monedas de curso legal teniendo en cuenta, nuevamente, el objetivo de estabilidad de precios.

Con referencia a sus relaciones con el Estado, la Ley 489/95 establece que el Banco Central debe “actuar como banquero y agente financiero del Estado” (Art. 4º, Inciso c.). En este sentido, el Banco Central actúa como intermediario financiero con las entidades de crédito extranjeras con las que el Gobierno posee relaciones ya que debe “participar y operar en representación del Gobierno Nacional o por sí, según corresponda, en organismos financieros extranjeros o internacionales o ante Gobiernos u organismos internacionales” (Art. 4º, Inciso h.). Anexo a esta función, la citada ley norma que la institución debe

“actuar como asesor económico y financiero del Gobierno y participar como asesor del Gobierno en todas las modificaciones legales y reglamentarias que puedan incidir en el ejercicio de sus funciones, alertando sobre las disposiciones que puedan afectar la estabilidad monetaria” (Art. 4º, Inciso g.).

Por otro lado, la posibilidad de que el Banco Central pueda financiar, mediante emisión monetaria, el déficit del Gobierno se encuentra acertadamente limitada en las disposiciones legales. Así, el Artículo 58º de su carta orgánica establece que “el Banco Central del

Paraguay podrá conceder al Gobierno adelantos de corto plazo de los recursos tributarios presupuestados por el año respectivo para financiar el gasto público presupuestado. El monto total de estos adelantos no podrá exceder del 10% (diez por ciento) de los ingresos tributarios presupuestados para ese ejercicio”. No obstante, la misma ley establece unaexcepción a dicho límite en la eventualidad de una emergencia nacional, en cuyo casopodrá excederse dicho límite mediante resolución fundada del Poder Ejecutivo y previoacuerdo de la Cámara de Senadores.

La estabilidad del sistema financiero es otro de los objetivos del Banco Central del Paraguay, según lo establece su carta orgánica. La promoción de la eficacia y estabilidad del sistema financiero, como función de la autoridad monetaria, le faculta a “actuar como banco de bancos, facilitando las transacciones entre los intermediarios, custodiando sus reservas líquidas y realizando las funciones de prestamista de última instancia” (Art. 4º, Inciso e.). La redacción de este artículo se basa en la necesidad de que los bancos comerciales tengan una instancia superior, que mantenga en resguardo los activos de reservas y a quien puedan eventualmente recurrir para atenuar sus problemas de liquidez.

Por otra parte, también en lo referente a sus relaciones con el sistema financiero, la institución emisora debe “promover la eficacia, estabilidad y solvencia del sistema financiero, adoptando a través de la Superintendencia de Bancos las medidas de ordenación, supervisión y disciplina de los bancos y demás entidades que en él actúan” (Art. 4º, Inciso f.). Es decir, el relacionamiento del Banco Central con el sistema financiero se realiza a través de la Superintendencia de Bancos. En este sentido, las actuaciones de la Superintendencia de Bancos deben estar orientadas a la regulación y supervisión preventiva, debiendo esta dependencia establecer los mecanismos y acciones necesarios para lograr este objetivo. Asimismo, la Ley 489/95 establece que “la Superintendencia de Bancos es un órgano técnico que goza de autonomía funcional, administrativa y financiera en el ejercicio de sus funciones.....” (Art. 30º).

Con relación a la política cambiaria, la Ley 489/95 establece que “el tipo de cambio será el que libremente acuerden las partes intervinientes, conforme a la oferta y la demanda” (Art. 47º)- 66 Este mismo artículo, y a modo de disposición administrativa, establece que “en el marco de la política económica del Gobierno Nacional y las leyes, el Banco Central del Paraguay administrará las disposiciones legales y sus reglamentaciones que establezcan el régimen de cambios, así como las medidas de control sobre cobros, y pagos corrientes con el exterior y los movimientos de capitales que solamente en circunstancias de excepcional emergencia nacional sean adoptados”.

Esto significa que el tipo de cambio será fijado por el mercado de acuerdo a lasfuerzas de la oferta y la demanda, eliminándose de esa manera la posibilidad de establecerdiscrecionalmente un régimen de tipo de cambio fijo. No obstante, el Artículo 50º regla que“el Banco Central del Paraguay operará en el mercado cambiario para asegurar su funcionamiento normal, competitivo y equilibrado y respetando las tendencias fundamentales de la oferta y la demanda de moneda extranjera”. Seguidamente el mismoartículo establece que “las operaciones de compra-venta de moneda extranjera por el Banco Central del Paraguay tendrán por objetivo atenuar los efectos de las fluctuaciones estacionales de la oferta y la demanda así como contrarrestar los movimientos erráticos de capital y las maniobras especulativas que pudieran perturbar el mercado o el nivel del tipo de cambio”. Esto significa que existe la posibilidad de que el Banco Central intervenga enel mercado cambiario cuando el precio fijado se aleje de los fundamentos normales delmercado. Por ejemplo, cuando algún agente económico con un fuerte poder en dichomercado, ya sea por el lado de la oferta o la demanda, induzca una apreciación odepreciación muy fuerte del tipo de cambio sin que existan fundamentos reales para ello.

No obstante, debe clarificarse que esta intervención no puede de ninguna manera prolongarse en el tiempo ya que esto implicaría el establecimiento de hecho de un tipo de cambio fijo.

Para el manejo de la política cambiaria el Banco Central cuenta, entre otros instrumentos, con un saldo de activos en el exterior. Al respecto, la ley establece que “las reservas monetarias internacionales del Banco Central del Paraguay están destinadas exclusivamente a mantener la normalidad en las transacciones en el mercado libre de cambio, a superar dificultades transitorias en la balanza de pagos y a preservar el valor de la moneda” (Art. 61º). Así, aunque el sistema cambiario es el de flotación libre, se considera necesario que el Banco Central disponga de un nivel de reservas internacionales que sirva de sustento a la emisión monetaria y genere confianza en los agentes económicos acerca de la evolución futura del valor de la moneda doméstica. Por ello, a fin de otorgar a

la economía las condiciones para un desenvolvimiento estable del mercado de divisas y las transacciones internacionales, se determina que es función del Banco Central el “mantener y administrar las reservas internacionales” (Art. 4º, Inciso d.).

 

 

Fuente:

 

BANCA CENTRAL. UNA INTRODUCCIÓN

BERNARDO D. ROJAS P.

CARLINO VELÁZQUEZ M.

CARLOS G. FERNÁNDEZ V.

EMILIANO R. FERNÁNDEZ F.

JOSÉ CANTERO S.

ZULMA ESPÍNOLA G.

GERENCIA DE ESTUDIOS ECONOMICOS

ISBN 99925-877-0-9

Año 2003.

Asunción, Paraguay


ÍNDICE

PRÓLOGO

PRESENTACIÓN

1- HISTORIA DEL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY

1. Los Años Finales del Siglo XIX

2. Los Inicios del Siglo XX

3. Los Intentos Finales de Creación

2- HISTORIA DEL SIGNO MONETARIO DEL PARAGUAY

1. Evolución de la Moneda

2. Creación del Signo Monetario del Paraguay

3- FUNCIONES BÁSICAS DEL BANCO CENTRAL

1. El Banco Central en los Países en Desarrollo

2. Las Funciones Propias de un Banco Central

3. El Marco Institucional del Banco Central en el Paraguay

4- INSTRUMENTOS DE POLÍTICA MONETARIA

1. Operaciones de Mercado Abierto

2. Préstamos a los Bancos (Redescuentos)

3. Requisitos de Reservas (Encajes Legales)

4. Intervenciones en el Mercado Cambiario

Anexo 1

5- REGULACIÓN Y SUPERVISIÓN FINANCIERA

1. Fundamentos de la Regulación del Sector Financiero

2. La Regulación Financiera en Paraguay

3. Desafíos Futuros de la Regulación y Supervisión

6- INDEPENDENCIA DE LA BANCA CENTRAL

1. Beneficios de la Independencia del Banco Central

2. La Independencia del Banco Central y la Política Monetaria

3. El Grado de Independencia del Banco Central del Paraguay

7- INFLACIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICO

1. Costos de la Inflación

2. Efectos de la Inflación en el Crecimiento Económico

3. Inflación y Variabilidad de la Inflación

4. La Carta Orgánica de un Banco Central Moderno

5. Conclusiones

BIBLIOGRAFÍA

REFERENCIA SOBRE LOS AUTORES



PRÓLOGO

La presente publicación del Banco Central del Paraguay, además de constituirse en un testimonio institucional de recordación de los cincuenta años de su creación y de los sesenta años desde la instauración del Guaraní como signo monetario nacional, aspira ser una contribución a la producción bibliográfica nacional sobre temas económicos y financieros.

Al respecto, el libro ofrece no sólo una revisión histórica de la evolución de la Banca Central y la moneda en el Paraguay, sino igualmente una reflexión sobre el dinero y las funciones que debería ejercer la principal institución monetaria del país. Esperamos que este material apuntale el debate acerca de un tema tan complejo como el de la Banca Central y que el mismo sea de utilidad a fin de generar consensos sobre políticas públicas, ayudando a superar las propuestas de atajos cortoplacistas que son finalmente infructuosas para el progreso social de la República.

La investigación y divulgación de estudios, realizados por profesionales de la institución, que abarcan temas de interés académico y de política económica resulta uno de los actos culturales más significativos en conmemoración de los aniversarios del Banco Central del Paraguay y del Guaraní. Al respecto, una de las hipótesis mantenidas por este libro es que la estabilidad de la moneda, la normal operación del sistema de pagos internos y externos, y la estabilidad y eficacia del sistema financiero son objetivos sociales intangibles pero fundamentales para el logro de un crecimiento económico sostenible en el largo plazo. Le corresponde entonces al Banco Central del

Paraguay la difícil tarea de velar eficientemente por el cumplimiento de estos objetivos.

Ello en el convencimiento de que la contribución más relevante que esta institución puede brindar al país es la de ayudar a otorgar credibilidad a la política macroeconómica.

JUAN ORTÍZ VELY

Presidente

Banco Central del Paraguay


PRESENTACIÓN

El Banco Central del Paraguay conmemora en los años 2002 y 2003 dos fechas significativas de su historia: el cincuentenario de creación de la institución y los sesenta años desde la adopción del Guaraní como signo monetario nacional. Efectivamente, luego de un proceso caracterizado por marchas y contramarchas derivadas de cambiantes circunstancias políticas y económicas, el 25 de marzo del 1952 se estableció el organismo rector de la política monetaria y financiera del país. A su vez, el 5 de octubre de 1943 se reafirmó la soberanía monetaria de la nación, instituyéndose en esa fecha un nuevo régimen monetario en el Paraguay que reemplazó al anterior basado en una ley de otro país. El Banco Central del Paraguay ha organizado una serie de eventos culturales, sociales y académicos en homenaje a estos dos importantes aniversarios, siendo uno de ellos la presente publicación.

El control que un Banco Central posee sobre la oferta de dinero primario le otorga a esta institución un poder potencial enorme para influir sobre el resto de la economía de un país. Lamentablemente, no pocos Gobiernos han abusado de este poder para apropiarse indebidamente de los recursos pertenecientes a los individuos y firmas, recurriendo a la emisión monetaria para financiar un nivel de gastos muy por encima de sus posibilidades de recaudación. En todos los casos, esta política gubernamental de emisión comprometió la estabilidad de los precios internos de las economías y derivó finalmente en procesos inflacionarios o hiperinflacionarios. La experiencia de los países de América Latina en años recientes ha sido singular al respecto. Debe resaltarse que estas experiencias inflacionarias han sido, por lo general, resultado de decisiones de las autoridades gubernamentales que fueron influenciadas por intereses políticos o de determinados grupos económicos. En este sentido, algunas preguntas a responder en el presente son: ¿Cuál debería ser la función del Banco Central en la economía? ¿Cuál es la relación que esta institución debería mantener con el Gobierno? ¿Cuáles son los costos o las consecuencias que el Banco Central realice una emisión desordenada de dinero?

En sus inicios, los primeros Bancos Centrales se establecieron a fin de proveer el financiamiento necesario a los Gobiernos y para coadyuvar al desarrollo del sistema financiero. Con el transcurrir del tiempo, los objetivos establecidos para estas instituciones fueron variando y, más recientemente, la presencia de procesos inflacionarios en las economías orientó las responsabilidades de la Banca Central hacia el mantenimiento del valor de la moneda. Al respecto, la globalización de los mercados financieros, las crisis financieras regionales, la dolarización en algunas economías en desarrollo, la coordinación macroeconómica en los esquemas de integración regional, el efecto de las políticas macroeconómicas sobre los niveles de pobreza, etc., son factores contemporáneos que afectan el diseño de la política monetaria y delimitan nuevos enfoques a las funciones e instrumentos de la Banca Central. Igualmente, dentro del análisis actual sobre la perspectiva institucional, siguen vigentes las discusiones sobre regla o discreción de las políticas implementadas e independencia de la autoridad monetaria.

Por su complejidad y naturaleza, resultaría imposible abarcar en un solo volumen todo el material relevante que existe sobre política monetaria, financiera y Banca Central. El propósito de esta publicación es simplemente exponer, de modo sencillo y comprensible, los aspectos conceptuales básicos relativos al tema de la Banca Central.

La obra no pretende, en consecuencia, agotar el tratamiento de los temas referentes a la ejecución de la política monetaria y financiera. Por el contrario, la misma sólo contiene los puntos centrales necesarios para una comprensión elemental de las actividades que la Banca Central realiza en la implementación de estas políticas.

La organización de este libro es la siguiente. Los dos primeros capítulos realizan una breve descripción de la evolución histórica del signo monetario nacional y de la institución hoy conocida como el Banco Central del Paraguay. En el tercero se analizan las funciones básicas que realizan, por lo general, los institutos emisores en los diferentes países y se describe el marco institucional de la Banca Central en nuestro país. En el cuarto capítulo se detallan las características y funciones de los instrumentos con que cuentan los Bancos Centrales para la consecución de sus objetivos, al tiempo que el quinto discute brevemente los aspectos más importantes de la regulación y supervisión del sector financiero de un país. Los dos últimos capítulos examinan tópicos de actualidad relativos a la Banca Central: la propuesta de independencia de la misma y los efectos reales que sobre la economía tiene una emisión desordenada de dinero.

Resulta oportuno mencionar que este material es resultado de un esfuerzo mancomunado de un grupo de economistas de la Gerencia de Estudios Económicos quienes, en el breve tiempo disponible debido a la sobrecarga de tareas diarias que hacen a sus funciones, han podido revisar el material bibliográfico relevante y redactar las diferentes partes de la obra. Un mayor impulso a los trabajos de investigación fue un compromiso asumido por nuestra área desde hace un tiempo y este libro es resultado palpable de las tareas que se han venido realizando en ese sentido.

Por último, estimamos que la publicación será de utilidad para una mejor comprensión de los tópicos cubiertos, no sólo para los estudiantes y profesionales del área sino igualmente para el público en general. Asimismo, estamos confiados en que el libro permitirá transmitir exitosamente la idea de que una inflación baja y estable es el mejor aporte que un Banco Central puede dar a la sociedad.

Asunción, Julio de 2003.

CARLOS G. FERNÁNDEZ VALDOVINOS

EDITOR Y COMPILADOR

 

 

Fuente digital: BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY

Espacio web:  http://www.bcp.gov.py




 

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