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EDITORIAL DON BOSCO
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EDITORIAL DON BOSCO


Datos Generales

EDITORIAL DON BOSCO


Dirección: TTe. Fariña y Cap. Figari

Teléfonos: ( 595 21) 22 34 23/ ( 595 21) 22 34 82


 

 

QUIÉNES SOMOS?

Editorial Don Bosco es una unidad interna dependiente de la Sociedad Salesiana del Paraguay, de la Congregación Salesiana (fundada por San Juan Bosco el 8 de diciembre de 1859, en Turín, Italia).

 

NUESTRA MISIÓN:

Somos una empresa cristiana que evangeliza la cultura a través de la difusión de libros de texto para todos los niveles de la enseñanza formal paraguaya y de libros de contenido socio-cultural, literario y profesional destinados al público general.

 

CATÁLOGO ONLINE:

 

Enlaces al espacio web de la Editorial

Actualizados a Junio 2012

 

 

 

NUESTRA HISTORIA:

 

En el mes de mayo de 1983, el boletín salesiano ha hecho una reseña histórica bastante acabada acerca de los primeros años de la Editorial Don Bosco. Dada su importancia, dicho material es transcrito íntegramente en las siguientes líneas:


“Entre las varias ediciones castellanas de la antigua revista JÓVENES, que se editaba en Barcelona, a partir de 1957 también se hizo la edición paraguaya, con sólo 3.000 ejemplares. De su edición y distribución se encargaba el P. Ezequías Gonzalo, quien en ese entonces era encargado de estudios del Seminario de Ypacaraí. El P. Gonzalo aprovechaba sus periódicas visitas a la capital para promocionar y colocar la Revista en los  colegios y en las contadas librerías. Esta actividad dio pie al P. De Bonis, (Inspector 1959-1965) para encargarle al P. Gonzalo la fundación de una librería, cuando sus facultades auditivas en creciente deterioro, le dificultaron la tarea de dar clases y llevar la dirección de estudios del Seminario.


            El P. Lévera acondicionó un salón de la Escuela Técnica, en la esquina Tte. Fariña y Cap. Figari y el 2 de Marzo de 1960 quedó abierta al público la Librería que, en honor de nuestro Santo Patrono, pasó a llamarse San Francisco de Sales.


            Grande era el vacío del libro en Asunción. A la sazón había un centenar de centros comerciales que se hacían llamar librerías, pero que no pasaban de simples papelerías que, al inicio de cada año escolar vendían también libros escolares. Sólo la librería de la Acción Católica (a quince cuadras de distancia) vendía libros de orientación religiosa.


            Para cubrir este vacío, la primera actividad fue comprometer a media docena de librerías amigas a formar lo que se llamó Cadena de la Buena Prensa. La Librería Salesiana les proveía en consignación una partida de libros sobre determinados temas: familia, juventud, Sagrada Biblia, didáctica escolar, formación religiosa... Paralelamente se hacía publicidad radial y escrita. Por tres años se llevó adelante este apostolado, pero la experiencia no dio los resultados esperados. ¡Faltaba ambiente para esta clase de lecturas!


            En el mes de julio de 1960, el  Rdmo. P. Renato Ziggiotti, Rector Mayor, bendijo solemnemente la Librería.


            En 1962 se procedió a la apertura de varias sucursales, dependientes de la Librería San Francisco de Sales: en Concepción, en el Colegio Mons. Lasagna, en la escuela de San Antonio, Mcal. Estigarribia, Kiosko “Mundo Mejor” (frente al litoral). Tres años vinieron a demostrar la sabiduría de aquel refrán popular que dice: “quien tiene tienda, que la atienda, y si no, que la venda”.


            Salvo alguna excepción, la experiencia, también aquí fue ruinosa y hubo que hacer el traspaso.


Mientras tanto, se fue notando el vacío en el mercado de libros escolares. Salvo excepciones, los textos se reducían a apuntes mimeografiados que, si bien redondeaban el presupuesto de sus autores, por su presentación, carentes de elementales principios didácticos, más contribuían a perder en los alumnos el amor al estudio que no a ayudarle a progresar en las asignaturas.


            Y la Editorial Salesiana se lanzó a la aventura: se puso en contacto con la prestigiosa Editorial S.M. (Marianistas) para la edición paraguaya de los magníficos textos de Ciencias Naturales. Se adaptaron convenientemente a los programas oficiales y a la terminología popular guaraní, y se lanzaron al mercado. Tal ha sido el resultado que hasta unos veinte años después, todavía seguían en vigor, con varias ediciones y reajustes, vez por vez, acorde a los programas cambiantes. Incluso la Editorial F.V.D. (de los Padres Bayoneses) adoptó este procedimiento para los conocidos “Mi Manual”, textos de los grados elementales y para los libros de su propiedad. Hoy es notable la producción de textos escolares y su esmerada presentación en Paraguay; no hay quien no reconozca su importancia como recurso fundamental en la enseñanza tanto elemental como secundaria.


            Cuando en 1964 se obtuvo del gobierno alemán un lote de máquinas para la imprenta de la Escuela Técnica Salesiana, se pensó en convertir la Librería S.Fco.de Sales en Editorial Don Bosco, al estilo de las entidades en casi todas las naciones americanas. Sólo fue cuestión de cambiar el nombre, con parecidos objetivos y crecientes servicios. La Librería extendió sus servicios al campo de la Didáctica Escolar con una sección de alquiler de filminas didácticas de catecismo, discoteca religiosa, cartografía, láminas científicas y hasta tuvo la representación de la firma ENOSA (española) para laboratorios escolares.


            La Editorial, con la Imprenta a su alcance, incrementó la producción de textos escolares y literatura nacional. A partir de 1965 se creyó conveniente la unidad administrativa de la Editorial con el conjunto de obras que forman el complejo educativo y pastoral del Salesianito (talleres, colegio, parroquia, oratorio). Esta medida, con las exigencias expansionistas de toda la Obra, hicieron que la Editorial quedase económicamente sofocada. No obstante, cuando en 1971 el P. Gonzalo partió a España dejaba la obra en marcha, con prestigio suficiente como para emprender nuevos derroteros.


            Estos había de marcarlos la inteligente, prudente y tenaz gestión del P. Gregorio Ayerra, quien pronto tomó el pulso a la Editorial y, salvo un breve tiempo en que fue dirigida por el P. Estaban Kocan, ha puesto la Editorial Don Bosco a la altura de una gran productora de libros, cuya calidad nada tiene que envidiar a los importados del extranjero.”
           
            En el año 1987, la Editorial Don Bosco, que para aquellos años era una de las pocas dedicadas a la venta de libros formativos, fue renovada totalmente, tanto en stock como en mobiliario. La relación de la Editorial Don Bosco con la prensa oral y escrita ha mejorado sustancialmente, lo cual constituyó elemento determinante del éxito en el relanzamiento de la renovada empresa al mercado asunceno.
            La edición y lanzamiento de libros cuyos autores tienen renombre en el mercado literario nacional, apoyados por la prensa oral, escrita y televisiva también ha colaborado en el  posicionamiento de Editorial Don Bosco en un sitial relevante en la mente del público lector de nuestro medio. Paralelamente se organizaban ferias y exposiciones de libros en los principales centros urbanos del país. Los resultados económicos de aquellos años han demostrado que la gestión de la nueva dirección se encontraba en el camino correcto. 


            Por otro lado, la edición de libros de texto seguía siendo una de las fortalezas de la empresa. Ya en al año 1987, para la promoción de los nuevos textos se contrataron los servicios de un promotor que realizaba las visitas a los profesores en sus respectivos colegios y les mostraba personalmente las bondades de los materiales didácticos para sus alumnos. Así surgió el departamento comercial de Editorial Don Bosco. A fin de acompañar el trabajo de la promoción en los colegios se realizaban encuentros con los profesores y los autores de los libros. Esas jornadas  aglutinaban a centenares de docentes de todo el país y favorecían de manera muy positiva la venta de los libros de nuestro sello editorial.


            Rápidamente, la Editorial Don Bosco pasó a constituirse una empresa de renombre internacional. En el año 1992, la Editorial Don Bosco ha recibido la ilustre visita del Delegado Central del Dicasterio de la Comunicación Social de Roma, el Rvdo. P. Carlos Garulo. Esta visita fue muy productiva, ya que a partir de la misma se pudo concretar un encuentro con la Editorial Edebe de Barcelona, en España. Dos representantes de Editorial Don Bosco de Paraguay visitaron las instalaciones de Edebé de Barcelona y se interiorizaron del sistema de trabajo, las técnicas de producción y comercialización. El P. José Aldunate, por entonces gerente de Edebé, ha demostrado total disponibilidad a fin de que los objetivos del viaje fueran totalmente satisfactorios.


            De regreso al Paraguay, las nuevas ideas fueron llevadas inmediatamente a la práctica. A raíz de aquel encuentro, fueron estudiadas las posibilidades de adaptación de los libros de Edebé de Barcelona a la realidad paraguaya. El 6 de Julio de 1993, en una carta escrita y firmada por el P. José Aldunate, Edebé autoriza a Editorial Don Bosco de Paraguay la adaptación de sus libros. Posteriormente se comprobó la imposibilidad de dicha adaptación debido al bilingüismo, el cual era un requisito fundamental de la Reforma Educativa que empezaba a implementarse en aquel año. Por otro lado surgió entre los docentes un rechazo hacia los libros de texto extranjeros. Estas razones obligaron a descartar definitivamente la adaptación de materiales foráneos. Sin embargo el sistema de trabajo y la organización de Edebé ha servido de modelo para el afianzamiento de Editorial Don Bosco en el mercado paraguayo.


            En el mes de Agosto de 1993 se empezó la refacción del antiguo depósito ubicado encima de la Librería Don Bosco. En ese local fueron habilitadas las oficinas de lo que sería el Departamento de Ediciones de la Editorial. Se instalaron los equipos de computación y en ese mismo año se contrataron profesionales jóvenes a quienes inmediatamente se les encargó la elaboración de los libros para el primero y segundo grados de la primaria.


            En el mes de Marzo de 1994 ya salieron al mercado los primeros frutos del nuevo equipo de trabajo. En el campo comercial también se ha convocado a tres nuevos promotores que se dividieron el territorio paraguayo para realizar las visitas de promoción en los colegios.


            En el año 1995 el Ministerio de Educación y Cultura llamó a licitación pública a las empresas productoras de libros de texto para las escuelas del Estado. Editorial Don Bosco, en consorcio con la Fundación en Alianza, se presentó y ganó la licitación. En esa oportunidad se han producido textos para los tres primeros grados de la primaria.


            A partir del año 1996, Editorial Don Bosco ya se presentó a las sucesivas licitaciones en forma independiente, y en todas fue adjudicada para editar una gran parte de los materiales solicitados.


            Hasta el año 1999, Editorial Don Bosco ya ha contribuido con el Ministerio de Educación y Cultura con más de 30 títulos de la primaria, todos presentados y ganados en las diferentes licitaciones. El equipo de ediciones se ha fortalecido y ha ganado mucha experiencia en todo este proceso, constituyéndose en una verdadera escuela de producción de textos escolares.


            A partir del año 2000, el mercado paraguayo del libro de texto ha sido favorecido con la incursión de muchas otras editoriales en libre competencia, ampliando la oferta de materiales didácticos, lo cual trajo como consecuencia el mejoramiento de la calidad de los libros ofertados. Editorial Don Bosco ha asumido el desafío coyuntural y sigue produciendo hasta hoy día numerosos libros para la enseñanza formal, perfeccionando día a día la calidad de su producción acorde a la demanda de los agentes educativos del Paraguay. Desde el año 2000 hasta el 2009, Editorial Don Bosco ha aportado 370 nuevos libros a la oferta de libros nacionales.






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