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EFRAÍM CARDOZO (+)
06 de Octubre de 1906 - 10 de Abril de 1973
 
EFRAÍM CARDOZO (+)


Biografía

CARDOZO, EFRAÍM

Historiador, ensayista, periodista, conferenciante, profesor universitario, nació en Villarrica en 1906. Hijo del eminente pedagogo RAMÓN I. CARDOZO, su precocidad intelectual manifestóse cuando apenas contaba diez años de edad, con la fundación de un periódico -"EL GUAIREÑO- "que no era infantil sino poseedor de todas las características de la prensa seria", teniendo por colaboradores en aquella singular aventura a ALEJANDRO MARÍN IGLESIAS y VICENTE CHASE SOSA.

Bachiller en 1925 por el Colegio Nacional de Asunción, dirigió la juvenil revista Ariel y la famosa Revista del Centro Estudiantil, de hazañosa memoria, al mismo tiempo de colaborar en las promocionales Alas y Juventud. Ese mismo año es llevado a la redacción del diario El Liberal, del que será director siete años después. Su capacidad, su claro talento y su laboriosidad inteligente y ceñida le permiten alcanzar rápidamente altas posiciones en la política y vasta densidad en los quehaceres culturales de su promoción -1a del 23 o de Juventud-Guarania- de la que es miembro egregio.

Luego de algunos escarceos poéticos, abandonados con presteza, EFRAÍM CARDOZO se vuelca decididamente a a la investigación historiográfica en la que, desde EL CHACO EN EL RÉGIMEN DE LAS INTENDENCIAS (1930) hasta BREVE HISTORIA DEL PARAGUAY (1965), ha realizado la más densa y sabedora exploración en profundidad de las fuerzas conformadoras y directrices de la personalidad histórica de nuestro país. El problema del Chaco -grave encrucijada nacional- le absorbe en sus primeros años y lo plantea de tan aguda manera, asistido de hondo, dilatado y maduro saber, que a los veintiocho años de edad es llamado del Chaco -en donde prestaba servicios en el Cuartel General del Comando en Jefe- por el presidente de la República, Dr. EUSEBIO AYALA, para integrar la Comisión Nacional de Límites. Su labor en dicho organismo, fundamentalísimo en razón de las circunstancias por las que atravesaba el país, fue tan descollante que mereció las más altas felicitaciones dadas por el gobierno nacional. Su abarcadora inteligencia y su clarificado saber hicieron obligada su asistencia a las reuniones habidas en Buenos Aires por la Comisión Mediadora cuyo Protocolo, llamado del "12 de Junio de 1933", permitió le cesación temporal de las hostilidades en el Chaco. Posteriormente, el gran historiador formó parte de la primera delegación paraguaya a la Conferencia de Paz y, en 1933, fue uno de los firmantes del Tratado de Paz entre nuestro país y la hermana nación boliviana.

Muerto el Presidente J. F. Estigarribia, renuncia al ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública que ocupaba y se radica en la capital argentina. En ella, ingresa en la redacción del diario "La Razón" como editorialista y colabora en los suplementos de "La Nación" y "La Prensa" de la misma ciudad. Prosigue sus investigaciones sistemáticas en los archivos de Buenos Aires, Montevideo y Río de Janeiro respecto de la época colonial del Paraguay y acerca de los antecedentes de la guerra contra la Triple Alianza, fruto de las cuales serán los estudios verdaderamente exhaustivos y monumentales que publicará en años sucesivos sobre esos temas movedizos, enigmáticos y peligrosos. De retorno al país, en 1954, se reintegra a las actividades políticas y culturales, y es invitado para dictar un curso de historia paraguaya en la "Escuela de Estudios Superiores Hispanoamericanos" de Sevilla, España.

Obtiene el premio "Alberdi-Sarmiento" por el conjunto de su obra, siendo el primer escritor paraguayo que alcanza un alto galardón internacional. En 1957 gana la cátedra de historia colonial en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, y en 1965 la de historia del Paraguay en la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción". Colaborador de grandes revistas internacionales y de la paraguaya Alcor, el eminente historiador sigue desarrollando una vasta tarea de profesor, conferenciante, periodista y ensayista en la plenitud de su talento y de su saber,

VALORACIÓN. - En rigor, la vasta obra historiográfica de EFRAÍM CARDOZO obedece a motivaciones ajenas a las que interesan a este "Diccionario", y compete más bien a la crítica histórica que a la literaria. Pero el sentido fundamental de su quehacer -en cuanto el pensamiento que 1o sustenta se proyecta acuciosamente a interpretar la historia paraguaya como manifestación del espíritu del hombre que la originara- se incrusta íntimamente en el corazón de la problemática de la literatura nacional, la que no se orienta, por cierto, a otra cosa que a poner a la luz ese mismo espíritu con sus desgarraduras agónicas y su vocación de polémica consigo mismo y con el mundo que lo rodea. (En este sentido, una crítica profunda y despierta puede encontrar sorprendentes analogías entre la novelística de Roa Bastos y la historiografía de Cardozo, en cuanto ambos escritores presentan al hombre paraguayo en lucha por la libertad y por la manifestación de sí mismo como agente y portador de valores). De modo que lo interesante para nosotros del eminente historiador es menos su aporte a la disciplina histórica nacional que su filosofía de la historia, su concepción raigal de la que surge la frondosa vegetación de sus investigaciones clarificadas. Su criterio historiológico ha pasado por sucesivas depuraciones y replanteamientos a partir de su inicial naturalismo positivista -heredado de CECILIO BÁEZ en mayor medida que de GARAY, PANE, MORENO o DOMÍNGUEZ-del que descree apenas su aguda inteligencia se pone en más íntimo contacto con la "apariencia y realidad de la historia paraguaya", cargada de contradicciones y enteramente refractaria a dejarse asir por el materialismo fáctico documental.

La evolución lenta y paulatina de su pensamiento fue nutriéndose con los heterogéneos elementos que hallaba en el estudio del neoidealismo de Crocé y Collingwood, el culturalismo de Johan Huizinga, la axiología de Max Scheer, el tomismo de vario matiz de Jacques Maritain y Christofer Dawson y los existencialismos de Karl Jaspers y Gabriel Marcel, hasta estructurarse en una concepción de la historia como realización de valores y como manifestación del "supremo bien terreno: la libertad". Pieza básica de esta concepción es la contemporaneidad perpetua de la historia, según la cual ella no es mera objetivación inerte y pasada sino circunstancia actuante y presente en cuanto el valor -o el desvalor- enraizado en ella nos compete y nos compromete aquí y ahora (1). Esta postulación de la realidad histórica como contemporánea a todo hombre, en todo tiempo, se resuelve en un antropocentrismo espiritualista que convierte al historiador - a cualquier hombre que se encare con lo histórico- en un protagonista de esa misma historia en razón del juicio valorativo que necesariamente debe exigirle la situación histórica que estudia. Este juicio valorativo se realiza en función del futuro proyectado por el presente que se vive, y obedece a una tabla de valores que rige en la cultura o civilización de la que el historiador participa. Corolario de esta filosofía es la concepción de la historiografía, ya no como recopilación o relato de una secuencia más o menos coherente de hechos, sino como "rendición de cuentas" dependiente de una visión del mundo y como análisis y presentación in vivo del lugar del hombre en el universo. De hecho, toda interpretación histórica es una filosofía y como tal comporta fundamentalmente una antropología y una ética, las cuales configuran raigalmente esa interpretación, pero no como mero saber sino como toma de conciencia vivencial. (Por aquí este pensamiento parece tomar contacto tangencial con el de Américo Castro).

De manera que el sentido que otorguemos a nuestra vida -tanto el de la sociedad cuanto el del mundo en que vivimos- "está señalado por el conocimiento de nuestras raíces y de los ideales que guiaron a nuestros antepasados, y por la conciencia que tenemos de nuestras fuerzas para afianzar los valores tradicionales, para restaurarlos o para crearlos nuevos". Es evidente que esta actitud debía producir una revisión integral de la historiografía paraguaya en cuanto instrumento del conocer histórico, La aplicación de su nuevo criterio interpretativo llevó a Efraím Cardozo a replantear el acaecer vital de nuestro pueblo en su unitaria secuencia más bien como un efecto de fuerzas espirituales afirmativas y creadoras que como cristalizaciones azarosas de razones extrapersonales. Nuestra historia es vista y comprendida como manifestación perpetua de dos factores antagónicos: libertad y despotismo. La lucha centenaria, por conquistar aquella es el carácter fundamental de la misma y las vicisitudes por las que atravesó -y sigue atravesando-la nación no son otra cosa que expresiones de esa búsqueda.

Un valor fundamental polariza la actitud vital de nuestro pueblo: Dios. Este afán espiritual orienta radicalmente el sentido de nuestra historia y la hace comprensible conciliando sus íntimas contradicciones, inexplicables de otro modo. El Paraguay es creación del hombre en lucha contra los factores negativos de la geografía, y como tal creación es más espiritual que material y tiene su fundamento en aquél. Y este elemento espiritual que hace de nuestro país una entidad histórica y real no se encuentra en otra parte que en la afirmación cotidiana y multitudinaria de esos dos valores básicos: Dios y libertad. Nuestra historia no es, pues, sino eso: búsqueda de lo divino en la agonía del hombre por la libertad.

Que esta interpretación de nuestra historia es poderosa y sugestiva, nadie puede dudarlo. Y es también indudable que se está muy lejos del materialismo biologista y económico de DOMÍNGUEZ y MORENO, para quienes la explicación de nuestro suceder histórico se encuentra fuera del hombre que la protagoniza. Pero este antropocentrismo espiritualista no deja de tener sus peligros ocultos. Postula cierta conciencia colectiva actuante en las decisiones históricas y, como consecuencia, un conocimiento de los fines, es decir, una autociencia por parte del pueblo, que nos parece enteramente problemática. Por otra parte, la exigencia de conocimiento de "nuestras raíces" como condición pana la atribución de sentido a nuestra vida, es conceder a la historia una primacía en lo humano que no se podría aceptar sin determinadas matizaciones y relativizaciones respecto de la condición y la naturaleza del hombre en cuanto persona. Pero por sobre estas solicitaciones a la discusión y a la duda, se alza imponente la magistral construcción intelectual de su interpretación de la historia. La fuerza y la claridad con que se presenta esta arquitectura historiográfica y la nobleza singular de su pensamiento, hacen de ella una contribución excepcional para el conocimiento de nosotros mismos en cuanto pueblo configurado y con sentido propio.

OBRAS:

EL CHACO EN EL RÉGIMEN DE LAS INTENDENCIAS, Asunción, 1930;

EL CHACO Y LOS VIRREYES, Asunción, 1930;

ASPECTOS DE LA CUESTIÓN DEL CHACO, Asunción, 1932;

LA AUDIENCIA DE CHARCAS Y LA FACULTAD DE GOBIERNO, Asunción, 1933;

LA POLÍTICA DE AISLAMIENTO DURANTE LA DICTADURA DEL DOCTOR FRANCIA, Asunción, 1936;

LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE ASUNCIÓN EN 1541, Buenos Aires, 1941;

EL PLAN FEDERAL DEL DOCTOR FRANCIA, Buenos Aires, 1941;

EL PARAGUAY INDEPENDIENTE, Barcelona, 1949;

EL PARAGUAY COLONIAL, Asunción-Buenos Aires, 1955;

EL SENTIDO DE NUESTRA HISTORIA, Asunción, 1955;

VÍSPERAS DE LA GUERRA DEL PARAGUAY, Buenos Aires, 1957;

HISTORIOGRAFÍA PARAGUAYA, México, 1959;

EL IMPERIO DEL BRASIL Y EL RÍO DE LA PLATA, Buenos Aires, 1961;

HISTORIA CULTURAL DEL PARAGUAY, Asunción, 1964;

BREVE HISTORIA DEL PARAGUAY, Buenos Aires, 1965.

Fuente: DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA (I PARTE) de FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH. Biblioteca Colorados Contemporáneos ( 7 ). Editor: Instituto Colorado de Cultura,  Director: Dr. H. Sánchez Quell, Asunción-Paraguay,  1983 (293 páginas).

 

CARDOZO, EFRAÍM

Ciudad de Villarrica, 1906 - Asunción, 1973. Pertenece a una generación ilustre de estudiosos de la historia, que ha colocado el nombre del Paraguay en altas cimas. Investigador por excelencia, dueño de un método de exposición muy personal, prolijamente documentado, no hay libros suyos o estudio monográfico que no lleve el sello de su robusta personalidad, de su paciencia de su hurgador de archivo y de su extenso conocimiento humanístico. Su vasto saber  son se ha circunscrito, exclusivamente, a temas de su especialidad.-

La literatura, por ejemplo, propicia el recreo del ánimo, le debe algunos trabajos de crítica demostrativo de un buen estilo y de honda caladura. Más de una decena de libros, sólidamente estructurados, lo han convertido en un maestro de la historiografía.-

Sus tres obras sobre los derechos paraguayos al Chaco; sus dos magistrales tomos sobre los antecedentes de la Guerra del 70; su amenísimo y documentado libro “El Paraguay Colonial”, su monumental “Historiografía Paraguaya”, bastarían para cimentar  una fama perdurable.-

Su extraordinaria labor de publicista hizole acreedor a un premio internacional de quilates como el “Alberdi Sarmiento” y a colaborar en la monumental historia sobre las patrias americanas que iniciara Levene y otros grandes historiadores.-

No hay hecho de nuestro pasado históricos que Cardozo no conozca y lo avale con el documento probatorio y la fuente exacta. Presente en el ánimo de todos está su exhaustivo trabajo sobre los Salto del Guairá, publicado en 33 entregas del periódico  “Comunidad”, verdadero peregrinaje lúcido por los caminos de nuestra historia y de nuestro acervo jurídico que prueba irrefutablemente el dominio total y absoluto del Paraguay acerca de esa maravilla natural, fabulosamente rica en energía potencial.-

Con ese estudio, Cardozo ha proporcionado al país un conocimiento sustancial sobre el problema y demostrado una valía extraordinaria  en la especialidad que cultiva.

Falleció en Asunción, el 10 de abril de 1973.-

(De: “LOS DERECHOS DEL PARAGUAY SOBRE LOS SALTOS DEL GUAIRA – AUTOR: EFRAIM CARDOZO – ASUNCION 1965 – Presentación: José Antonio Bilbao  (Párrafos de un discurso pronunciado en el homenaje a los defensores de los Saltos del Guairá ).-  Prólogo : Mons. Aníbal Mena Porta, Arzobispo de Asunción).

 

EFRAÍM CARDOZO

Nació en Villarrica en 1906; fueron sus progenitores el maestro Ramón I. Cardozo y Juana Sosa. Heredó de su padre la afición por los estudios históricos, en cuya especialización se ha dedicado con fructíferos resultados. EC se inició en los estudios históricos investigando los antecedentes de la cuestión del Chaco; a los 23 años de edad elaboró su primer libro sobre el tema: EL CHACO EN EL RÉGIMEN DE LAS INTENDENCIAS y sucesivamente otros libros. ASPECTOS DE LA CUESTIÓN DEL CHACO, EL CHACO Y LOS VIRREYES, LA AUDIENCIA DE CHARCAS Y LA FACULTAD DE GOBIERNO. Fue el redactor del alegato presentado en 1934 a la Liga de las Naciones.

El Dr. Cardozo integró la Delegación a la Conferencia de Paz, primero como Secretario y luego como Delegado, y fue el autor del proyecto presentado a la Conferencia como propio por el delegado americano Spruille Braden. El proyecto, que introducía la fórmula del arbitraje de equidad -ex aequo et bono- produjo lamentables disidencias en la Delegación paraguaya. El doctor Zubizarreta, según el mismo Cardozo, "considerando que la fórmula había sido tramitada sin su intervención y contra su parecer, manifestó su formal oposición". Ya con la conformidad del presidente Paiva, del Canciller Báez y del general Estigarribia con los términos del proyecto, los Dres. Zubizarreta y Arbo presentaron sus renuncias, que fueron aceptadas. El proyecto condujo al Tratado de Paz; éste establecía que la línea limítrofe "..será la que determinen los Presidentes de las Repúblicas Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos de América, Perú y Uruguay, en su carácter de árbitros de equidad...". Un plebiscito convocado ad hoc aprobó el Tratado. Asimismo, fue aceptado el laudo limítrofe pronunciado por el Colegio Arbitral el 10 de octubre de 1938. En la región del Parapití, la línea limítrofe significó un considerable retroceso en relación a la línea de ocupación de nuestro Ejército. El proyecto del Dr. Cardozo condujo a la paz, pero a un costo muy elevado; en ese crucial instante fue abandonada una tesis nacional sustentada durante un siglo, renunciado al argumento insoslayable dictado por el pueblo en armas, principio éste -el de la línea de ocupación de los Ejércitos- consagrado por el mismo Protocolo de Paz.

El Dr. Cardozo fue de los jóvenes que rodearon al general Estigarribia, e integró su primer gabinete, en la cartera de Justicia, Culto e Instrucción Pública. El coup d'Etat de 1940 que condujo a la autodisolución del Congreso, la suspensión de la Constitución y la implantación de una indisimulada dictadura, robusteció la adhesión del Dr. Cardozo al general Estigarribia, quien se rodeó de un disminuido elenco civil y el Ejército. El movimiento produjo graves consecuencias; la dirigencia tradicional del Partido Liberal, opuesta al cambio institucional, fue marginada y el Partido marchó hacia la llanura.

La labor historiográfica del Dr. Cardozo es vasta y calificada, ningún historiador paraguayo ha producido tanto y de primera mano. Además de los trabajos referidos, escribió los sgtes. libros:

- VÍSPERAS DE LA GUERRA DEL PARAGUAY; un estudio pormenorizado y documentado de las circunstancias político-diplomáticas originadas en la Banda Oriental, con repercusiones en Buenos Aires, Asunción y Río de Janeiro, que condujeron a la Guerra. A través de una lúcida exposición de hechos, traza la trayectoria de los protagonistas del capítulo más conflictuado y dramático de la historia americana.

- EL IMPERIO DEL BRASIL Y EL RÍO DE LA PLATA. Constituye el más completo estudio de la intervención brasileña en el Plata a partir de la penetración de los bandeirantes, su audaz presencia en la boca misma del estuario con la fundación de la Colonia de Sacramento, y los Tratados de 1750 y 1777, que consagran las usurpaciones portuguesas. Y todo; el proceso de la crisis rioplatense, desde la intervención brasileña en la lucha contra JM de Rosas, y la penetración en el Uruguay que motivó la intervención del Paraguay, y la guerra.

- HISTORIOGRAFÍA PARAGUAYA, Tomo I. Publicado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, constituye la más exhaustiva referencia y análisis de todos los autores, sus obras y fuentes referidos al estudio de la población autóctona, la actuación española y la empresa jesuítica y sus protagonistas.

- HACE 100 AÑOS. Compilación en 13 tomos de la reseña que hiciera el autor en La Tribuna de las circunstancias referidas a la Guerra del 64/70, a lo largo de más de 5 años que duró la rememoración diaria de la Gran Epopeya. Constituye la más completa exposición realizada por un historiador paraguayo, complementada con una sistemática referencia a la situación, según la versión aliada.

- PARAGUAY COLONIAL. Lúcido análisis de las cuestiones fundamentales que en el decurso de casi 3 siglos del período hispano, fueron modelando el carácter de la nación paraguaya. Como en un caleidoscopio palpitante van desfilando los grandes acaeceres referidos a la raíz geográfica, la raíz humana, la raíz económica, la raíz católica, la raíz libertaria y la raíz heroica.

- PARAGUAY INDEPENDIENTE. Es parte de la Historia de América publicada por Espasa Calpe en España. Abarca desde la Independencia hasta el gobierno del señor Natalicio González. Es la más densa y documentada de las historias contemporáneas del Paraguay.

- EFEMÉRIDES DE LA HISTORIA DEL PARAGUAY. Relación sistemática del día calendario y el más trascendente acontecimiento de la historia nacional de cada fecha; del 1° de enero al 31 de diciembre.

- 23 DE OCTUBRE. Versión del luctuoso acontecimiento -la manifestación estudiantil ametrallada en los jardines del Palacio- de tan honda repercusión. El autor era entonces Secretario de la Presidencia de la República., La obra motivó violentas réplicas; del Dr. Juan Stefanich y del señor Enrique Volta Gaona, en sendos libros de idéntico título. Y múltiples monografías y artículos periodísticos.

El Dr. Cardozo falleció en 1973.

Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)

 

 

EFRAÍM CARDOZO (1906-1973), el más fecundo de los historiadores paraguayos y uno de los más distinguidos de América, publica su primera obra de historia a los veinticuatro años. Su tema es el Chaco, o, mejor dicho, lo que fue el Chaco durante la Colonia en lo que mira a los derechos del Paraguay respecto a esa zona. Con esta obra Cardozo se une al grupo ilustre de los defensores intelectuales de esa vasta región, entre los que figuran Gondra, Moreno y Domínguez, de la generación de 1900. Su tesis doctoral de 1932 -año en que estalla la guerra del Chaco- es otra defensa jurídica del territorio que Bolivia reivindica como suyo: El Chaco y los Virreyes, publicada en Asunción en 1934. En plena juventud Cardozo es una autoridad en historia patria, el sucesor de Moreno y de Domínguez. De aquí que en 1933 lo nombraran secretario y asesor del Canciller Riart cuando éste partió para Buenos Aires a fin de firmar el protocolo de la cesación de hostilidades en 1933. En 1938, durante la Conferencia de Paz, tuvo actuación decisiva en la firma del tratado con Bolivia.

Cardozo ha estudiado todos los períodos de la historia paraguaya desde la conquista hasta nuestros días. Su erudición es asombrosa, tal vez sin parangón, He hecho además una historia de la historia del Paraguay en su monumental Historiografía paraguaya (México, 1959). Esta obra sigue hasta la fecha parcialmente inédita porque todavía no se han publicado los volúmenes correspondientes al Paraguay independiente. Con motivo de celebrarse el centenario de la epopeya nacional, publica en el diario La Tribuna, todos los días, inclusive los domingos, una erudita crónica de lo que pasó hace cien años. Más de un lustro grávido de acontecimientos dramáticos se refleja en sus columnas diarias con un mínimum de comentario y un máximun de documentación. Libros, folletos, tratados, cartas, notas oficiales, artículos de periódicos de varios países, todo este inmenso material forma la sustancia por sí misma elocuente de su cotidiana evocación de lo que un jueves de abril de 1866 o un sábado de diciembre de 1868 aconteció en los campos de batalla del Paraguay, o en las Cancillerías o en cualquier lugar del mundo en que los sucesos de la guerra tuvieron repercusión.

Cardozo reacciona contra la interpretación positivista de los maestros del 900, interpretación que ve en la geografía, la economía o la raza, los factores determinantes de la historia. Sin negar la intervención poderosa de los factores naturales, afirma que lo decisivo es de índole espiritual: la idea de Dios y la idea de libertad explican el sentido verdadero de la formación y desarrollo de la nacionalidad. En su conferencia publicada en 1953, bajo el título de El sentido de nuestra historia, sienta las bases de la nueva interpretación que logrará su cabal desarrollo en un ensayo espléndido: El Paraguay colonial (1959).

Aunque Cardozo no se propone hacer literatura sino historiografía -historiografía documentada en la forma más rigurosa posible- su prosa tiene la claridad, la tersura y la emoción que sólo un artista de la palabra puede infundir a la reviviscencia de los sucesos. La ceniza de los muertos vuelve a hacerse carne viva, y el pasado no es un ayer brumoso, sino un paisaje soleado y vibrante, telón de fondo nunca indiferente para el drama de nuestro hoy.

LECTURAS: El Paraguay colonial, Buenos Aires-Asunción, 1959; Historiografía paraguaya. Paraguay indígena, español y jesuita, México, 1959.

BIBLIOGRAFIA: José Barager, "The historiography of the Rio de la Plata area", The Hispanic American Historical Review, Vol. XXXIX, N° 4, November, 1959; R. E. Velázquez, "Los estudios históricos en el Paraguay", Estudios Americanos, Vol. XI (enero, 1956), Francisco Pérez Maricevich, Pequeño diccionario de literatura paraguaya (Comunidad, Asunción, 1964).

EFRAÍM CARDOZO (Villarrica, 1906-Asunción, 1973). A lo dicho -muy poco- en la edición de 1970, hay que agregar muchas obras más de este ilustre historiador y erudito ensayista. En un espléndido prólogo para el libro de Cardozo Breve historia del Paraguay, Rafael Eladio Velázquez discurre sobre la vida y obra del famoso historiador. "Entre 1965 y 1970" -escribe Velázquez- publica Cardozo en La Tribuna una columna diaria con el título de `Hace cien años': son efemérides o crónicas cotidianas del desarrollo de la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay coincidentes con la conmemoración del centenario de la misma. Se trata de casi 2.000 artículos basados en investigación exhaustiva sobre fuentes de los países beligerantes y de los neutrales. Si bien por el carácter periodístico y de divulgación de la columna se omiten citas, todo el material tiene su debida fundamentación, en muchos casos inédita y novedosa, como los libros captadores de correspondencia de comandantes paraguayos, o poco conocida en nuestro medio. La serie fue reeditada...con el mismo título y en trece volúmenes... Hace cien años es una de las historias más completas de esa épica lucha que singulariza al pueblo paraguayo en América".

Velázquez elogia varias obras más de este fecundísimo escritor y destaca entre otras muchas en defensa de los derechos históricos de la integridad territorial del Paraguay, los Derechos del Paraguay sobre los Saltos del Guairá (1965) y termina su prólogo aseverando:

"Como síntesis final a esta aproximación a la obra historiográfica de Efraím Cardozo, nos creemos autorizados a sostener que la misma es capaz de resistir el paso del tiempo, ha de perdurar y en su conjunto constituye una de las contribuciones más trascendentes a los estudios históricos no sólo en el Paraguay sino que también en Hispanoamérica en general".

Nada más justiciero que estas palabras de otro muy brillante historiador. H.R.A.

Fuente: HISTORIA DE LA LITERATURA PARAGUAYA. Por HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ. Universidad de California, RIVERSIDE - Colección Studium-63 - México 1970 © HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ/ DIRMA PARDO CARUGATTI. Editorial El Lector, Diseño de tapa: Ca´avo-Goiriz. Asunción – Paraguay. 1999 (434 páginas)

 

CARDOZO, EFRAIM : Ensayista, historiador y periodista. Actuó en sus inicios en el periodismo estudiantil atenido a las valoraciones culturales propias de su ciudad natal en las primeras dos décadas de este siglo.-

Su expresión más evidente fue la poética en la que no insistió requerido por otros menesteres (periodísticos, jurídicos, políticos, etc.). A pesar de ello, puede afirmarse que no se desentendió del todo del tema literario, en particular en el ensayo, debiéndosele páginas serias y certeras sobre Fariña Núñez. En sus “Apuntes de historia cultural del Paraguay” (1963) supo ubicar la trayectoria de la literatura nativa, en especial del romanticismo.-

Su contribución a la historia del Paraguay es valiosa y desde todo punto de vista insoslayable. En su prosa se advierte al cultor literario de antaño. [Ficha bio-bibliográfica preparada por el profesor Raúl Amaral].-

(De: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – Autora: TERESA MENDEZ-FAITH  ** Editorial EL LECTOR, Asunción-Paraguay 1998)

 

CARDOZO, EFRAIM : Es el más fecundo y sistemático de los historiadores paraguayos vivientes. En 1930 y antes de cumplir los veinticuatros años, público y antes de cumplir los veinticuatros años, publicó “EL CHACO Y LOS VIRREYES”, su primer libro. Desde entonces, han apareció, de su pluma, “ASPECTOS DE LA CUESTIÓN DEL CHACO”, El Chaco en el régimen de las tendencias”, “PARAGUAY INDEPENDIENTE”, “EL PARAGUAY COLONIAL”, “VÍSPERAS DE LA GUERRA DEL PARAGUAY”, “EL IMPERIO DEL BRASIL Y EL RÍO DE LA PLATA”, “23 DE OCTUBRE”, “BREVE HISTORIA DEL PARAGUAY” y el primer volumen de su monumental “HISTORIOGRAFÍA PARAGUAYA”, publicada por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, y gran número de monografías breves, folletos y artículos en revistas especializadas americanas y europeas.-

Cabe recordar, así mismo, su extensa y vigorosa campaña de esclarecimiento histórico de los derechos del Paraguay sobre el Salto del Guairá, desarrollada en muy documentados artículos aparecidos en el semanario “Comunidad” durante buena parte del año 1964, cuya complicación en libro se halla en prensa, así como también unos apuntes mimeografiados de historia de la cultura paraguaya, dedicados a sus alumnos. Cardozo es también el creador y redactor de la secciones “Hoy en nuestra historia” y “Hace cien años” de “La Tribuna”, de Asunción.

La obra de Cardozo, de sostenida y alta calidad científica, halla resonancia continental y le ha valido el Premio “Alberdi Sarmiento”, galardón que siempre se atribuye a las más destacadas figuras de la intelectualidad americana.-

(De: "BREVE  HISTORIA  DE  LA  CULTURA  EN  EL  PARAGUAY" Pág. 290-291/ Asunción 1966 – Autor : RAFAEL ELADIO VELÁZQUEZ)

 

Fuente: EFRAÍM CARDOZO:UNO DE LOS INVESTIGADORES DE HISTORIA PARAGUAYA MÁS PROLÍFEROS. Artículo de SERGIO NOÉ RITTER. Imagen derecha: Efraim Cardozo. Créditos: Dibujo de Mario Casartelli.

 

 

 



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