PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
PEDRO GÓMEZ SILGUEIRA

  LA PELOTA DE PACHANGA - Por PEDRO GÓMEZ SILGUEIRA - Domingo, 24 de Setiembre de 2017


LA PELOTA DE PACHANGA - Por PEDRO GÓMEZ SILGUEIRA - Domingo, 24 de Setiembre de 2017

LA PELOTA DE PACHANGA

Vivencias

 

Por PEDRO GÓMEZ SILGUEIRA

 

Fotos: ABC Color/Claudio Ocampo/Gentileza

Hijo de una galopera de la Chacarita, se inició en el fútbol durante la adolescencia para sostener a su familia. Un ciclo que empezó y terminó en el centenario club Resistencia y pasó por la selección nacional. Faustino Valentín “Pachanga” Mendoza guarda como un tesoro la pelota de un gol de Pelé. Hurgamos en sus recuerdos.

 

 

Sobre la calle Mómpox se encuentra una casa como si estuviera colgada sobre el viejo barranco que caracterizaba al antiguo territorio de los payaguás. Al final de una escalinata se abre el pasillo hacia los vecinos, y otra empinada y estrecha escalera separa en dos la vivienda, convirtiéndose en un romántico porche.

Allí nos esperaba Faustino Valentín “Pachanga” Mendoza (72), quien marcó época en el fútbol, para compartir sus vivencias. Con varios “trofeos” sobre una mesita remontamos sus recuerdos: “Eramos una barra de ocho mita’i que fuimos a practicar al club Libertad. Nuestro primer técnico fue José Dimas Larroza, árbitro internacional, y estábamos practicando en la división infantil. Como éramos mita’i vagos, fuimos a probar”.

Con la intervención de un ídolo back centro de entonces, Rubén Garcete, les buscaron un club y como eran de la Chacarita fueron al del barrio: el Resistencia. “Comencé el fútbol por necesidad, porque tenía cinco hermanos y el único que podía traer plata a casa era yo. Toda una lucha; primero, para traer el pan al hogar y, luego, para la educación de mis hermanos. Después lo tomé en serio, fui ascendiendo y ya jugué por placer”.

Tras un amistoso con Guaraní, el futbolista chacariteño logró su pase al equipo aborigen. “Eso fue en 1965, pero nunca pude entrar al equipo de Primera, porque justo Antonio Insfrán, en esa época era uno de los mejores laterales izquierdos. Ni siquiera se resfriaba. Entonces, tuve que volver al año siguiente a Resistencia y salimos campeones. Pero como el club no tenía título de propiedad, fui a jugar a Rubio Ñu, en un trueque que incluía a Bernardino Barrios, Eulalio Velloso y yo”.

Otro trueque, de nuevo, lo hizo recalar en Cerro Porteño por G. 800.000 en ese entonces. De ese momento previo en el que Valentín Mendoza se sometió a la inspección médica por el Dr. Jesús Amado Mieres y aprobó perfectamente, recuerda un diálogo que mantuvo con el presidente del club, el Cnel. Pablo Rojas, quien le preguntó si quería jugar en Cerro: 

—Sí, me quiero ir.

—Ha ndéiko moõ reiko chera’y.

—Y yo soy chacariteño.

—A la pinta. Entonces, reva’erã Chacarita-gui la rehugaserãmo Cerro-pe.

De allí nomás me bajé de la mesa y le dije:

—Mi coronel, ahugaseterei la Cerro-pe, pero la péva pe condición-pe, ndajumo’ãi mante. Porque la Chacarita-gui nase˜mo’ãi.

—¡Eh! A la pinta. Nde personalidad voi ra’e nde mitã’i, upévare mismo repytáta la Cerro-pe. Che añe’e˜ ta capitán Méndez-ndive (el Cap. Secundino Méndez era presidente del Rubio Ñu).

“Hablaron y, al día siguiente, ya estaba jugando en Cerro, en 1967. Fue una linda historia”, menciona.

Dos años después, el equipo cerrista debutó en la Copa Libertadores y en un clásico le ganó 4-1 a Olimpia. Ese fue el nacimiento del equipo que ese año fue conocido como “Ciclón Arrasa”, compuesto por varios jóvenes que habían ingresado al tiempo de “Pachanga”.

“El mote de Ciclón ya venía de mucho antes, de los inicios del club. En los primeros 15 min, el equipo contrario tenía que cuidarse de Cerro, porque era cuando arrasaba, al igual que en los últimos 20 min con el aliento de la hinchada. Colaboró también mucho el público. Salimos campeones tres años consecutivos. Fuimos tricampeones entre 1972 y 1974”.

El apodo de “Pachanga” surgió por la misma época: “Eramos un equipo que daba espectáculo. Nosotros disfrutábamos jugando, y por ahí nació la broma y el loquerío que yo hacía en la cancha, ante lo cual la gente empezó a simpatízar conmigo. Cuando estábamos libres, íbamos a las fiestas con los Jockers, Hobbies, Aftermad’s, Equipo 87. En los Jockers estaba Kike Krona y nosotros le seguíamos en cada fiesta. Nos íbamos a las patronales del interior, en Guarambaré, Itá, Caacupé; por todos los clubes famosos en los que actuaban. Allí nació el mote de ‘Pachanga’, que me puso el animador”.

El futbolista bailaba hasta en la cancha: “Los goles no se celebraban como ahora. Nosotros gritábamos con todas las fuerzas de nuestras gargantas y nos abrazábamos todos. No hacíamos esos gestos que se hacen en la actualidad. Pero también hacíamos algunas cosas, como trepar la alambrada. Después cambió el reglamento y se penalizó con tarjeta amarilla. Prácticamente se le sacó la alegría al fútbol. En varios aspectos se puso más serio. Mucha gente ya no va porque echa de menos el show y otros tampoco quieren ir más por las barras bravas; en nuestra época era hinchada”.

¿Y esta pelota? Su historia viene del estadio Maracaná, de Río de Janeiro, de un partido al que asistieron 210.000 personas, 183.000 pagantes, entre la selección paraguaya y la brasileña por las eliminatorias para el Mundial de México, en 1970.

Era el 31 de agosto de 1969. “Con esta pelota perdimos 1-0, con el gol de Pelé. Terminó el partido, yo la agarré y fui al vestuario. Allí todos me firmaron”.

El balón es uno de los mayores tesoros de “Pachanga” y, para sus hijos, es un “material histórico” que lo identifica y marcó su vida en el fútbol: “Muchos dirigentes de Brasil ya me la pidieron. También, Juan Ángel Napout; incluso, le puso precio, pero esta pelota no tiene precio”.

Como si transmitiera el partido, Valentín Mendoza recuerda que el gol de Pelé se dio a los 38 min del segundo tiempo ante un equipazo paraguayo: “Fue una jugada que comenzó con Edú, quien le pasó a Justiniano Enciso, quien esa tarde hizo un partidazo que le hizo ganar el mote de ‘León del Maracaná’. Tiró un centro rasante y Aguilera no lo sujetó... Yo venía de espaldas y, cuando me di vuelta, Pelé ya la mandó al fondo”.

La camiseta del revés

Entre las camisetas que guarda el exfutbolista entre sus recuerdos cuenta también con una de la Albirroja. Él la llama jocosamente y con cariño: “La camiseta de la desgracia”, porque con ella hizo un gol en contra el 17 de agosto de 1969, cuando el equipo brasileño vino a Asunción a jugar contra el Paraguay en el estadio de Sajonia, por las mismas eliminatorias.

Sucedió a los 34 min, cuando Ramón Colmán estaba marcando a Pelé y se desgarró. Allí entró Saturnino Arrúa. “No era marcador y, entonces, nos abrimos. Después de una jugada de la izquierda de Edú, le robó la pelota a Pedro Molina y vino por la raya. Yo llegué por el lateral, cerrando de la otra punta. Detrás de mí estaban Jairzinho y Pelé. Cuando me di vuelta, vino la pelota por mi cabeza y, estando a medio camino Raimundo Aguilera, el arquero, en el ángulo mismo entró”.

El partido fue inolvidable por el resultado y porque esa vez se inauguró la Gradería Sur del estadio de Sajonia, hasta entonces apenas una muralla.

El gol en contra, dice Pachanga, “fue un accidente”, producto de una jugada accidental en la que él ni siquiera golpeó la pelota. “Me caí de espaldas y dije: ‘Mamá querida’. Detrás estaban Vicente Bobadilla y Sergio Rojas, quien gritó: ‘Nderakoooore’”.

El partido terminó con la derrota de Paraguay por 3-0 y, tras una hora, los integrantes de la selección abandonaron el estadio. Varios compañeros, entre ellos Chema Rodríguez, le llamaron a Valentín Mendoza para alentarlo y decirle que son cosas del fútbol. Aquella vez, la selección se había concentrado en el Reclutamiento (hoy TSJE), y los brasileños, en el Hotel Guaraní. Pero como la hinchada paraguaya no les dejaba dormir con la explosión de petardos, escaparon de forma sigilosa y se fueron al residencial Bonanza, sobre la avda. República Argentina.

“Nosotros volvimos al lugar de concentración y allí llegaron mis hermanas, llorando, para contarme que a mi mamá le dio una crisis de nervios, porque ella gritó el gol paraguayo porque dijeron Valentín Mendoza, hasta que se dio cuenta de que era en contra y se desmayó”.

En la calle Mómpox, la gente se iba agolpando, lo cual asustó aún más a su madre, Irene Cantero, a quien le decían “La Chusca Galopera”. Una multitud ya estaba concentrada allí cuando Valentín Mendoza llegó, acompañado de algunos compañeros y directivos de la selección, como Juan Antonio Sosa Gautier, el Dr. Rivarola Paoli y Chema, el capitán. “Vinimos a encontrar un gentío enorme y mi mamá, quien apenas se estaba recuperando, entró en crisis al verme de nuevo, porque pensó que la gente me iba a hacer algo e, incluso, matar por el gol en contra”.

La madre fue llevada hasta el cercano Sanatorio Mayo, pero no se quiso quedar internada –pese a la prescripción de los médicos– porque quería proteger a su hijo ante el revés. “Entonces, comenzamos a recorrer y buscar farmacias de turno, porque entonces no todas abrían las 24 h. Encontramos una, trajimos los remedios y amanecí con mi mamá en casa”.

El tumulto no terminó allí, pues al día siguiente, a las 8:00, Humberto Rubin dijo en radio Ñandutí que la madre de Valentín Mendoza había fallecido tras el gol en contra de su hijo. “Tuve que llamar a la radio y pedirle al señor Rubin que desmienta la noticia por favor, que mi mamá estaba conmigo y solo había sufrido una crisis nerviosa ante la circunstancia”.

Los amigos y la familia 

Otro recuerdo imborrable de juventud alude a la parroquia Santa María Goretti. “Era un barranco y de allí sacamos mucha tierra para construir una capillita. Yo fui uno de los fundadores, hace 51 años. Éramos todos monaguillos en el San Roque y, luego, en el barrio. Comenzamos a ayudar en la misa y fue uno de los motivos que me llevó a abandonar mis estudios en el Colegio Nacional de la Capital. Como teníamos premios –un lápiz, un cuaderno– que nos daba el sacerdote por ayudar a construir la iglesia, yo siempre me esforzaba más para ganar y llegaba tarde. Así perdí el estudio y me quedé con mi formación deportiva”.

Por eso considera que entre sus mayores méritos está el haber dado a sus tres hijos: Viviana, Paulo Valentín y Vania Guadalupe, una formación académica y profesional. 

Pachanga Mendoza jugó en Cerro Porteño hasta 1974, luego pasó a Libertad y, en 1981, volvió a jugar en Resistencia, como despedida. El mismo club en el que comenzó aquel niño le sirvió como escenario de despedida a los 35 años.

El exjugador se siente orgulloso de ser chacariteño, al igual que toda su familia. Es el barrio que lo vio nacer, crecer y sigue allí. Mantiene una rutina de madrugar para ir a trabajar como entrenador deportivo del Club Internacional de Tenis, donde trabaja con niños de 4 a 6 años y ayuda a los adultos mayores a bajar de peso con el deporte en los días hábiles, para comer un rico asado durante el fin de semana.

Pero una de sus mayores y mejores ocupaciones son sus cinco nietos: las niñas María, Almudena Aramí, Alicia Azucena y Sofía Valentina, y el varón Alejo Adriano, muy estudioso y futuro crack del fútbol, como el abuelo.

 

Una jugada en el estadio de Sajonia, el 17 de agosto de 1969 en el que aparecen el brasileño Edú cortando entre

Mendoza y Bobadilla

 

La madre era una galopera Irene Cantero, apodada "Na Chusca"

 

 

 

Una camiseta con la que jugaba en Cerro Porteño y la casaca "de la desgracia", utilizada el 17 de agosto de 1969,

en el estadio de Sajonia, cuando se dio el gol en contra.

 

 

 

Encuentro con Alcides Sosa en el Aeropuerto Galeao de Río de Janeiro para un juego de las eliminatorias contra Brasil en 1969.

 

 

 

Fuente:  Revista Dominical de ABC Color (Impreso e Online)

Páginas: 38 al 43

Domingo, 24 de Setiembre de 2017

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

EL IDIOMA GUARANÍ, BIBLIOTECA VIRTUAL en PORTALGUARANI.COM

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)









Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA